La Laguna de Oviedo

La laguna de Oviedo es el cuerpo de agua dulce más grande que tiene el país, y aunque sus aguas son salobres, es alimentada por varios arroyos y otras fuentes frescas como el río Escobin.

Los sedimentos de roca caliza, que son arrastrados hacia su interior, le dan una tonalidad verdosa y blanquecina a sus aguas. Lo hermoso y curioso que llama la atención de la Laguna de Oviedo son sus 31 cayos, en cada uno de los cuales habita una especie de ave o reptil diferente.

El cayo de Las Aves, por ejemplo, es un paraíso de aves tropicales, donde converge una gran representación de especies migratorias, nativas y otras que ya son residentes. En su vertiente marina, tiene acantilados que parecen confeccionados con las manos, las cuales se encuentran en plana Mosquea y Punta San Luis, descritos como los accidentes geográficos más hermosos.

Dentro de la Laguna de Oviedo hay tres senderos para el recorrido turístico; el Paseo de los Flamencos, el Cayo de las Iguanas y Las Caritas de El Guanal, que presentan una mezcla de belleza espectacular y riqueza cultural inigualable.

Otras rutas posibles (consultar)

• Desde Caño Escobín es posible usar botes a remo o canoas para luego entrar al caño y subir dentro del mundo espectacular de los manglares.
• El mismo camino de La Poza sigue por toda la orilla occidental de la laguna, luego cruza el bosque seco y llega a Bucán de Base, un humedal de gran belleza e importancia ecológica en el extremo sur del parque. El camino es malo, duración ocho horas, hay muchos mosquitos.
• Rutas desde Tres Charcos y Manuel Goya.
• En Fondo Paradí se está construyendo un pequeño centro de visitantes, además existe un espacio para acampar. La zona se presta para la observación de aves que habitan en el bosque seco, hay un sendero de 800 m de longitud. De aquí sale el camino que conduce a Trudillé, un campamento de pescadores en la playa del mar Caribe, en recorrido de cinco horas.